Tienes un corazón bello -me dijo mi hermano mientras le compartía como me sentía-. A veces podemos ver las cualidades de los demás, pero no logramos ver las nuestras (lo escribo por experiencia propia). Si ahora mismo yo te digo tienes 10 segundos para decirme que te gusta de tu cuerpo, probablemente te quedes paralizada, pero si te pido que me digas las cualidades de tu mejor amiga, lo harás muy rápido. Quizá si hay partes de tu cuerpo que te gustan mucho, pero por vergüenza no lo dices, eso no es tan preocupante, lo preocupante es cuando de plano no ubicas nada bueno en ti.
A veces somos muy duras con nosotras mismas, podemos ser cariñosas con las personas que nos rodean, pero tu ni siquiera puedes verte en el espejo porque no te agrada la imagen que estás viendo. ¿Por qué nos tratamos mal? He tenido el privilegio de que chavas se acerquen a mí y me cuenten sus problemas, mi corazón se hace chiquito de escuchar o leer historias muy tristes, aunque no las conozco profundamente, se que valen la pena, y me gustaría decírselos de tal manera que en verdad se la creyeran. Si yo me conmuevo, imagínate Dios.
¿En qué momento dejamos de amarnos o de valorarnos? Cuando tú quieres mucho a una persona y ésta te desilusiona, dejas de verla como antes lo hacías. Pasa lo mismo en nuestro interior. Cuando tomas decisiones que te producen dolor y aceptas que te equivocaste, empiezas a guardar cierto coraje contra ti misma. Con el tiempo y sin darte cuenta vas almacenando resentimiento en tu corazón, y esto solo desaparecerá otorgando EL PERDON. Y mira que hablar de esto ya es un tema delicado, pero hablar del perdón a uno mismo, ni siquiera lo consideramos. Mientras tú no te des otra oportunidad, no podrás ver lo que realmente eres.
Qué bueno que seas una mujer consciente de que has cometido fallas, pero eso no te da el derecho de tratarte como una persona que vale menos, al contrario, el hecho de que tu visualices esos puntos débiles en tu vida, te hacen una persona valiente, hay gente que muere y jamás reconoce sus errores. Entonces si tu ya los reconociste muchas felicidades, hoy te quiero decir: TIENES UN CORAZON BELLO, cuando se tiene la sencillez para saber que nos equivocamos eso habla de un corazón arrepentido, la Biblia nos dice en Salmos 51:17.- tú, oh Dios, no desprecias al corazón quebrantado y arrepentido.
Escribí todas estas palabras para llegar a esto: es hora de que te perdones y sigas adelante. No lo hagas por compromiso, no lo hagas por los demás, ¡HAZLO POR TI! Por amor a ti, el no perdonarte te priva de verte como Dios te ve. Si tú has orado a Dios y te has arrepentido, él ya te ha perdonado, y él te ve como su princesa, el punto es que para que tu cumplas con tu misión en este planeta, debes verte como Dios te ve, y si él ya te perdono, ¿por qué tu no? No dejes pasar un día más, entiendo que quizá sea un proceso, quizá debes cambiar hábitos y empezar a tratarte mejor por fuera y por dentro, que tu reto sea tomar un espejo y cuando veas tu reflejo puedas saber que eres una princesa, que eres amada, que eres perdonada, que vales demasiado, que fuiste creada con propósitos divinos. Y la próxima vez que alguien te vea en el espejo, pueda decir que estás loca, porque te gustará tanto lo que ves que será imposible no dejar salir una hermosa sonrisa. Recuerda: ¡una sonrisa no cuesta nada, pero vale mucho!