¿Eres detallista?

Muchas personas dicen que lo que más ha marcado sus vidas son esas pequeñas cosas que alguien ha hecho por ellas, aseguran que los detalles han marcando las grandes diferencias.¿Será?

Se malinterpreta lo detallista con la habilidad para realizar manualidades, algunos se escudan diciendo: “no tengo creatividad por eso no soy detallista” “no se recortar” “soy macho” “eso es para las mujeres” “no me salen los corazones”.

Pero el ser detallista va mas allá de escribir una carta, o de hacer un dibujo, el ser detallista es: ser observador de tal manera que puedas hacer lo que nadie hace, es ver lo que hace feliz a las personas que amas, es hacer algo para regalarles sonrisas. (¿Quieres que alguien te recuerde para siempre? Ya estuvieras pensando en un detallito.)

No tiene que ser caro, ni muy elaborado, solo tiene que salir del corazón. Por ejemplo regalarle una flor a tu mamá sin ningún motivo en especial, o limpiar el cuarto de tus hermanos, o regalar a tu amiga su dulce preferido, o preparar una cena para la persona que amas, o simplemente decirle lo especial que es para ti. Acabo de escuchar a un hombre que contaba que el siempre estaba atento en lo que a su novia le gustaba, a ella le gustaba mucho escuchar el idioma “italiano”, así que le grababa canciones que le componía en italiano (y el no sabía hablar este idioma). Probablemente su pronunciación era mala, decía otras cosas, pero que mujer no va a derretirse por un acto de estos. Es la intención lo que toca el corazón.

Los detalles sacan de lo habitual, de la rutina, por eso aunque a veces son acciones muy pequeñas vemos que la persona que los recibe es sumamente sorprendida.

Todos los días Dios muestra sus detalles a nuestras vidas, nos regala un cielo azul, nubes esponjosas, un sol amarillo y en ocasiones colorado, el sonido de los árboles, el correr del viento, el cielo estrellado, la luna redonda o delgada, los pajaritos cantando, las flores de colores, el pasto verde, todo eso son detalles que Dios hace para alegrar nuestros días pero vivimos tan a prisa que no nos damos cuenta, no agradecemos lo que Dios hace por nosotros. ¿Y sabes cuando empiezas a apreciar estos detalles? El día que ya no puedes verlos, cuando estas enfermo y no puedes sentir el sol, o el viento, o no tienes la fuerza de salir y ver las nubes, ¿por qué esperar para disfrutar los detalles?

Dios demostró cuan detallista era desde la creación, así que debemos parecernos un poco más a nuestro Padre, él llena a sus hijos de dones, pidamos que nos haga mas detallistas, y que nos ayude a ser más agradecidos.

¿Cuál es el detalle que más te ha impactado?