-Me gustaría ser más alta, que mis dientes no estuvieran chuecos, que mi color de piel no fuera tan transparente, que mis piernas no fueran tan delgadas, que mis ojos no estuvieran tan pequeños, que mis pestañas fueran chinas, que mi pelo fuera lacio, que mi nariz estuviera respingada, que mis labios estuvieran carnosos, que mi cuello no fuera tan largo, que mi pecho fuera más grande, que mi cintura fuera más pequeña, que mi trasero estuviera mejor formado, que mis pies no estuvieran tan enormes, que mi peso fuera 10 kilos menos, étc, étc, étc,- ¡dijeron las mujeres de todo el mundo!
Cuando nos sentimos tan inseguras con nuestro físico olvidamos lo perfectas que Dios nos hizo, y quizá te preguntas ¿cómo dices que Dios me hizo perfecta si no me parezco a las modelos que salen en la tv o en las revistas? Permiteme decirte que has creído en una definición de perfección basada en medidas casi imposibles en cuerpos pequeñitos y una cantidad de photoshop que terminan por convertir en otras personas a las modelos, esa definición basada en la superficialidad es la que adoptamos y bajo la cual nos juzgamos. Esa falsa perfección no es la que Dios nos proveyó, Dios nos dotó de características, cualidades, carácter, personalidad, temperamento, belleza interior, belleza física, inteligencia, sonrisa, y mil y un cosas más que hacen sin duda que seamos perfectas.
Y claro reconocemos que Dios sigue obrando en nuestra vida y trabajando en nosotros, que hay muchas áreas por mejorar, pero que vamos en la dirección correcta.
Hay mujeres que al primer hombre que les dice que son hermosas entregan su corazón y su cuerpo, luego los hombres se enfadan y las dejan, ¿cómo crees que queda el autoestima de ellas? Y en búsqueda de sentirse aceptadas por alguien más viven una vida queriendo complacer y olvidándose de todo lo que son.
Este día quiero recordarte que Dios te hizo perfecta, y la primera que debe darse cuenta de todo lo que hay en ti, eres tú, que nadie podrá compararse a la manera que Dios te ve y te ama, que el hombre que ame primero a Dios te va honrar y a ver como Dios te ve: PERFECTA, que no habrá ojos para nadie más que para ti, que no te romperá el corazón ni tus ilusiones, pero debes recordar que todo empieza por ti, si tu crees que Dios te ha hecho perfecta los demás lo van a creer también. No necesitas parecerte a nadie, eres única, eres perfecta.
Gracias por esos mensajes tan necesitados por nuestra generación de jovencitas , que Dios siga usándote en gran manera !
💗Amén!