Para mi el vivir es Cristo y el morir es ganancia. (Filipenses 1:21)
Mientras escribo esta nota, hay un velorio en mi cuadra y se escuchan coros que despiden a una vecina, me resulta lleno de melancolía el escuchar que todos cantan “mas allá del sol” . Las despedidas resultan muy tristes, pero ¿qué dice la Biblia acerca de la muerte y qué ha inventado el hombre?
El hombre ha inventado:
- Dar adoración a la santa muerte. Por temor, algunos han decidido adorar a la muerte para obtener beneficios. Eso es prácticamente como creer que si adoras al empleado de una empresa te darán un ascenso. Para que te den un asenso debes ir con el Jefe a pedirlo, no a un empleado que está bajo la autoridad de un Jefe.
Dios decide el día que partimos, no la muerte. La autoridad la tiene Cristo pues Él la venció en la cruz. La adoración a la muerte es un engaño del diablo, no tiene nada que ver con la luz de Dios.
La Biblia dice:
- El Señor quita la vida y la da; nos hace bajar al sepulcro y de él nos hace subir. (1 Samuel 2:6 DHH)
- Cuando lo corruptible se revista de lo incorruptible, y lo mortal, de inmortalidad, entonces se cumplirá lo que está escrito: La muerte ha sido devorada por la victoria.¿Dónde está, oh muerte, tu victoria?¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? (1Corintios 15:54-58 NVI)
El hombre ha inventado que:
- Todos vamos al cielo. Creer que todos vamos al cielo es negar el propósito de Jesús de salvarnos ¿de qué? De una eternidad en el infierno. Esto quiere decir que gente moría sin ir al cielo y Jesús tuvo que intervenir. No todos aceptan a Jesús, porque aceptarlo significa morir al “YO”.
Jesús hablaba tan duro de ir al cielo que los mismos discípulos decían ¿quién podrá entrar? Y Jesús les respondió que para los hombres eso era imposible pero que para Dios todo es posible. (Marcos 10:24-28)
Por nuestros actos nunca lograríamos ir al cielo, por eso la gracia y misericordia de Dios nos es dada, por medio de Jesús.
Danilo Montero escribió: La gracia no es una excusa para pecar; aquel que vive en la gracia, camina también en el temor de Dios. Debemos vivir perseverando, constantes, sin voltear a la derecha ni a la izquierda pues entendemos que una vez que la gracia de Jesús nos toca el anhelo es vivir para Él, y aunque sabemos que no es por hechos (entendemos que debemos dar ejemplo en buenas obras) y entendemos también que un encuentro con Jesús nos lleva a vivir tratando de obedecerlo (Filipenses 2:12) y agradarlo no para ganar un lugar en el cielo, sino por amor al único Dios verdadero que da el beneficio inmerecido de ir al cielo.
La Biblia dice:
- No todo el que me dice: “Señor, Señor”, entrará en el reino de los cielos, sino sólo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo. (Mateo 7:21NVI)
- Entren por la puerta estrecha. Porque es ancha la puerta y espacioso el camino que conduce a la destrucción, y muchos entran por ella. Pero estrecha es la puerta y angosto el camino que conduce a la vida, y son pocos los que la encuentran. (Mateo 7:13-14 NVI)
- No tengan miedo de la gente que puede destruir el cuerpo, pero no la vida que está en ustedes. Más bien, teman a Dios, que tiene el poder de destruirlos totalmente en el infierno. (Mateo 10:28 TLA)
- Él nos salvó, no por nuestras propias obras de justicia sino por su misericordia. Nos salvó mediante el lavamiento de la regeneración y de la renovación por el Espíritu Santo. (Tito 3:5 NVI)
El hombre ha inventado que:
- Ya muerto el ser querido se hacen oraciones para que llegue al cielo. Las oraciones de intercesión se hacen en vida por nuestros seres queridos. En vida cada uno elige donde pasará la eternidad.
La Biblia dice:
- Hoy pongo al cielo y a la tierra por testigos contra ti, de que te he dado a elegir entre la vida y la muerte, entre la bendición y la maldición. Elige, pues, la vida, para que vivan tú y tus descendientes. (Deuteronomio 30:19 NVI)
- Josué replicó:
—Desháganse de los dioses ajenos que todavía conservan. ¡Vuélvanse de todo corazón al Señor, Dios de Israel! (Josué 24:23 NVI)
(Dato: la palabra “purgatorio” no figura en la Biblia)
El hombre ha inventado que:
- Luego de morir un ser querido puede cuidarte desde el cielo o puede guiarte. Honrar la memoria de nuestros seres queridos y recordarlos con amor no tiene nada de malo, pero creer que pueden obrar a tu favor no es conforme a la palabra de Dios.
La Biblia dice:
- Porque los vivos saben que han de morir, pero los muertos no saben nada ni esperan nada, pues su memoria cae en el olvido. Sus amores, odios y pasiones llegan a su fin, y nunca más vuelven a tener parte en nada de lo que se hace en esta vida. (Eclesiastés 9:5-6 NVI)
- Nadie entre los tuyos deberá sacrificar a su hijo o hija en el fuego; ni practicar adivinación, brujería o hechicería; ni hacer conjuros, servir de médium espiritista o consultar a los muertos. Cualquiera que practique estas costumbres se hará abominable al Señor, y por causa de ellas el Señor tu Dios expulsará de tu presencia a esas naciones. (Deuteronomio 18:10-12 NVI)
¿Cómo puedo dejar de tener miedo a la muerte? Es normal sentir temor a lo desconocido, pero no es vida si la vives temiendo el día que partirás, Dios quiere que seas libre de ese temor. Él nos promete la vida eterna(1 Juan 2:25). Permite que Jesús sea el Señor y dueño de tu vida y dale el control de tus decisiones, deja que Él te transforme y te renueve.
Te invito a que hagas esta oración:
Señor Jesús te reconozco como el Señor de mi vida, me arrepiento por mis pecados, comprendo que te he ofendido y deseo cambiar, ayúdame a ser mejor y a obedecerte, te pido que escribas mi nombre en el libro de la vida, yo quiero ir al cielo, quita todo miedo que haya en mí, y ayúdame a vivir disfrutando todo lo que tú me das, sé que sólo tú tienes el poder de dar y de quitar, por eso te pido que me des paz confiando en que tus tiempos son perfectos para mi vida, y que cumpliré tú propósito mientras este en ésta tierra, en el nombre de tu hijo amado, amén.
Asiste a un estudio de la Biblia para que conozcas más de la palabra de Dios, y no te dejes engañar por los mitos.
La Biblia dice:
- Que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo. (Romanos 10:9-10 NVI)
Y por último si tu aceptaste a Jesús como tu Salvador, no morirás eternamente, dormirás para despertar en su presencia, esa es nuestra esperanza.
La Biblia dice:
- Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto? (Juan 11:26-2 RVR1960)
- Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.
Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. (1 Tesalonicenses 4:13-14 RVR1960)