Llegué tan tranquila al aeropuerto pensando que todo saldría bien, hasta que me dijeron que por el clima mi vuelo se retrasaría, me fui a sentar y comencé a escuchar que la gente se quejaba, tuvieron que llamar a seguridad, todos estaban muy molestos, estaba sentada y un poco perturbada por lo que pasaba, el problema no era mi vuelo sino los que habían dormido en el aeropuerto porque les habían cancelado el de ellos, no tenía muchas opciones y decidí hacer mi devocional, me tocó leer Números 22, cuando un rey quería que un hombre (Balaam)maldijera al pueblo de Dios y cuando Balaam acompañó al equipo que el rey había mandado por él, en el camino su asno se detuvo y no avanzaba, el animal podía ver que el ángel de Jehová le estaba impidiendo el paso, mientras que Balaam no podía ver, le pegó al animal, pero luego Dios le permite ver lo que su asno veía, era Dios quien le estaba impidiendo el paso, mientras leía esto voltee a las ventanas y el cielo estaba muy lleno de neblina, la aerolínea tuvo que cancelar vuelos y retrasar, por la seguridad de todos los que estábamos ahí, había un ambiente de tensión como si lo estuvieran haciendo a propósito, empecé a ver lo alocados que nos ponemos cuando nuestra agenda se sale de control, pero ¿qué prefieres: que tu familia espere un poco más por tu llegada o que reciba una llamada que digan que ocurrió un accidente por la falta de visibilidad? En el momento del estrés nuestra visión se nubla, no vemos más allá del momento. En ocasiones culpamos a todo el mundo de lo que nos pasa y no vemos que es Dios el que se está interponiendo en nuestros camino.
Cuando todo a tu alrededor parezca alterado y percibas que se está saliendo de tu control:
#1. Ora. En medio de esta incomodidad pude percatarme que cuando estamos en un problema tenemos mucha necesidad de hablar, toda la gente se quejaba, hablaban por celular, otros con sus acompañantes pero literal la mayoría con los desconocidos que estaban adelante y atrás, buscando el apoyo moral, la realidad es que la gente no nos resuelve el problema, puede ser que te desahogues, pero a los 5 minutos tienes la necesidad de volver a contar el problema. El momento de incomodidad es perfecto para expresarle a Dios tu sentir, vaciar todas tus emociones, y pedirle que te ayude a atravesar con una buena actitud el problema y te permita ver su propósito en todo eso.
#2. Lee tu Biblia. No es algo que hacemos con frecuencia, pero me gusta recordarte que si la estrategia que usas no te funciona es hora de cambiarla. La lectura en momentos de estrés parece imposible, pero controla tu desesperación y toma unos minutos para leer la palabra de Dios. Si yo no hubiera hecho mi devocional, mi perspectiva y mi visión espiritual no hubiese cambiado. Después de entender que hay cosas en la cuales Dios impide que avancemos, me llegó una tranquilidad de decir: Dios me esta cuidando y me esta guardando, pude darle gracias.
#3. Espera. Cuando fui a preguntar si había algún informe de mi vuelo, el joven dijo: tienes que esperar. Así que me fui a sentar. Cada cierto tiempo me paraba a ver como iban las cosas, no podía hacer más que eso. No se trata de que te quedes paralizado en medio de la dificultad, imagina si yo no hubiera estado atenta y alerta no me doy cuenta de la puerta por la que tenía que abordar o el horario, puse de mi parte en la medida que era posible, y entendí la orden de esperar. Haz lo que este en tus fuerzas sin intentar ayudarle a Dios, llega el punto en el que tienes que sentarte y más vale que para este punto ya estés orando y leyendo la Biblia por que de otra manera, esperar te provocará mucha ansiedad y desesperación.
Hoy te motivo a que confíes más en Dios, que sepas que si las cosas han cambiado de rumbo es porque Él sabe lo que es mejor para ti, que si por momentos te sientes que no puedes avanzar, le pidas que abra tu visión espiritual para que puedas ver su voluntad en medio de lo que estás viviendo. Todos tenemos actitudes incorrectas en momentos de presión, pero quizá esta prueba que atraviesas pueda ser el momento para que tengas la actitud correcta.
Una hora después todo estaba listo para abordar, tuve que esperar un poco más, pero sé que Dios estuvo conmigo. Ten paz porque cuando tu fe está en Cristo, su presencia te acompaña.
Jay tu publicaciones siempre bendicen mi vida. Pero esta vez Dios me habló en medio de la lectura. Creo que Dios te usa y te animo a que sigas escribiendo.
De todo lo que más llamó la atención fue lo último: Ten paz porque cuando tú fe esta en Cristo. Su presencia te acompaña.
Gracias Jay
🙏🏼gracias a Dios por esto! Todo lo hago para El y saber que se cumple el propósito por medio de este blog me anima!
Que Dios te bendiga, gracias por compartir tu opinión 🙂