Hábitos

¡Todo inicio cuesta! Y cuesta el permanecer, y cuesta el llegar a la meta, ¡definitivamente todo en esta vida tiene un precio! El comer saludable, el hacer ejercicio ¡ay como duele!

Dicen que para formar un hábito se necesitan 21 días, otra investigación menciona que son 66, pero que esto puede variar.

¿Qué es un hábito? Es lo que prácticas constantemente. Hay hábitos que te benefician y otros que te perjudican, para nuestra naturaleza es más sencillo acoplarse a los segundos. La naturaleza del ser humano tiende a ir al “lado oscuro” a lo que perjudica, daña, lastima o empobrece, pero con decisión, repetición y perseverancia puedes patear esos malos hábitos y empezar a tener buenos. Piensa ¿qué te gustaría cambiar?

-“Me levantaré a las 4am para hacer ejercicio, a las 6am me pondré a orar y luego a leer la Biblia, después me haré un desayuno saludable y prepararé mi comida para no comprar en la calle, llenaré un bote de 2 litros de agua para ya no tomar refresco, dejaré a un lado las redes sociales, procuraré saludar a más compañeros en la escuela o trabajo, dejaré de ver tanta tv por las noches, evitaré hablar por celular en el carro, ahora si voy a mantener mi habitación “decente”, me dormiré a las 9pm, he dicho, ¡empiezo el Lunes!”- ¿alguna vez te has propuesto cambiar mil cosas al mismo tiempo?

Este es uno de los principales errores “el que mucho abarca…poco aprieta” ,que bueno que estés consciente de todo lo que te gustaría cambiar, pero el ser realista y consciente, será una de tus fortalezas.

Ya diste el primer paso que es identificar lo que quieres cambiar, ahora empieza “paso a paso”, una cosa a la vez, un método propone que pegues un calendario grande en un lugar que siempre veas y que comiences a tachar cada que cumplas con el nuevo hábito, se dice que esto ayuda a tu cerebro a actuar de manera repetitiva. Otro método es elaborar listas, por ejemplo: Hoy haré ejercicio. Puedes también poner alarmas en tu celular que te recuerden el hábito que quieres cambiar.

Haz tu lista, pon recordatorios, pega un calendario, lo que más te agrade pero empieza, quizá antes fallaste, pero hoy es una nueva oportunidad. Hay gente que murió por malos hábitos, pero nunca se propuso a cambiarlos por que en su mentalidad estaba el “no podré, no tiene caso que lo intente”

Atención: el pensamiento juega un papel básico y vital (aquí empieza todo).

Si crees que cambiar hábitos que beneficien tu exterior es complicado, el intentar cambiar hábitos que beneficien tu interior cuesta el doble, porque recuerda el ser humano elige por instinto lo que no produce beneficio. Por algún tiempo yo leía mi Biblia diario, pero luego ya no quise, acostumbrarme a hacerlo me costó mucho, pero dejarlo fue muy sencillo, retomé ese hábito por convicción más que por emoción, no sentía mucho entusiasmo, pero seguí. No quieras “sentir” para hacer, los sentimientos siguen a los pensamientos, así que trabaja en lo que estás pensando.

No encontré en ningún escrito en línea que dijera que para ayudar a cambiar hábitos pidieras ayuda al Espíritu Santo, y es que las personas no lo conocen, no saben que es el mejor método. Los discípulos (antes de ser seguidores de Cristo) formaron hábitos, hábitos que cambiaron conforme iban conociéndolo, no fue inmediato, ni en 2 meses, fue la constancia lo que les hizo ser distintos. No había un lugar donde no hablaran de Jesús, esto fue un estilo de vida para ellos. ¿Cuál es tu estilo de vida? Por su actuar la gente sabía que esos locos eran seguidores de Cristo. Según nuestro actuar ¿de quién somos seguidores?

Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo. (Hechos 5:42)

 ¡PIDE AYUDA AL ESPIRITU SANTO!, si ayudó a hombres sin letras y del vulgo(sencillos y de poca educación) y los hizo hablar con denuedo(sin ningún temor) ante las autoridades más importantes. ¡Cómo no te va ayudar a ti!