Mi relación con él es más o menos así: me provoca emociones encontradas, cuando está presente me molesta, no logro verlo de frente, pero cuando no está me hace falta, lo extraño, me gusta saber que aún cuando no soy capaz de verlo, puedo sentirlo, cuando se va ocultando y las montañas parece que lo van apagando, de una cosa estoy segura: por más que me hizo enojar, sudar, o me pudo llegar a molestar, mañana sin ninguna duda, volverá a estar. Su brillo no se limita a lo que otros piensen de él, es un hecho que a la misma hora con la misma fuerza llegará.
¿Alguna vez por la noche, has dudado que el sol salga dentro de unas horas? No es una causa de insomnio el preguntarse si el sol aparecerá, nadie dice: ¡el sol ayer trabajo mucho, quizá mañana no salga! No hay lugar para la duda por que es un hecho que a la misma hora y con la misma fuerza llegará.
El momento de nuestra vida cuando todo parece que nos sale mal, es comparado con la oscuridad, cuando nuestro camino se vuelve más lento porque no vemos con claridad. Hoy mismo, tú que lees esto puedes estar atravesando un mal rato, puede ser que no sea el mejor de tu vida, quizá te rompieron el corazón, o sufres por un dolor familiar, los pleitos, los engaños, las mentiras, las palabras hirientes, se han vuelto lo más común en tu hogar, la falta de un trabajo, la ausencia de amigos, la confusión en tus decisiones, el no saber que elegir, que creer, que pensar. Alguna enfermedad o trauma de la infancia que te hace constantemente vivir en depresión, tantas pruebas que puedes estar experimentando este día, decir oscuridad es poco, te sientes en el vacío flotando en medio de mucho dolor, y ahí en la agonía, en la desesperación puedes creer 2 cosas:
1.Que tu situación jamás cambiará, que sufrirás eternamente, que Dios se olvido de ti, que nada bueno puede salir de eso, y puedes mantener una actitud de amargura y soledad.
o
2.Que lo que vives es temporal, que el sol volverá a salir, que Dios está en cada minuto de tu vida y te acompaña de tal manera que donde el diablo te quiso destruir, Dios lo usará para bendecir, y mientras todo esto sucede vivir con la paz y la fe de que algo mejor esta por venir.
Uno de mis textos preferidos (Habacuc 3:17-18 )dice:
Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos, aunque falte el producto del olivo, y los labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la majada, y no haya vacas en los corrales; CON TODO, yo me alegraré en Jehová, y me gozaré en el Dios de mi salvación. Jehová el Señor es mi fortaleza, el cual hace mis pies como de ciervas, y en mis alturas me hace andar.
Es decir, aunque todo vaya mal, me alegraré, y abrazaré la fuerza que viene de Dios.
Esto que vives, es momentáneo. No debes dudar, es un hecho que pasará. ¿Recuerdas la prueba pasada, la que no veías cuándo se iba a terminar? Despertabas y lo primero que pensabas era: todo sigue igual, pero ¡la superaste! ¿Recuerdas ese triunfo? Sólo tú sabes lo que te costó. La prueba pasó, llegó el día en el que no supiste cuándo ni cómo ya no estabas donde antes, el dolor se había ido, y justo así como en el pasado lo lograste, así lo volverás a hacer esta vez.
Seguirás cosechando triunfos es un hecho, las pruebas pasarán, y sí, el sol volverá a salir a la misma hora y con la misma fuerza llegará.
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