TU BIBLIA

Leer, ya resulta un reto, pero leer tu Biblia es lo que le sigue. Algunas causas por las cuales considero que renuncian o se ponen renuentes a la lectura diaria de la Biblia son:

1. El tamaño del libro

2. La falta de comprensión 

3. La ausencia de interés 

Este Año Nuevo todo puede cambiar. Si tú quieres. Leer la Biblia no es mágico. Es transformador porque te permite conocer promesas que pueden redireccionar tu vida, es luz que te abre tus ojos espirituales para que puedas discernir lo bueno y lo malo. Es verdad, que incomoda y te libra. Es compañía, es amor, es formación a tu carácter y crecimiento a tu espíritu. Adquieres sabiduría y conocimiento, tu manera de enfrentar la vida cambia. Pero sobre todo conoces de cerca y sin escala a Dios. 

Queremos más de Dios, pero masticado y procesado. Preferimos el versículo diario a 3 capítulos, y nos atrevemos a decir: Dios no me habla. Me refiero a que elegimos lo que menos nos cuesta (en tiempo y esfuerzo) y pedimos con menos conocer más. Nos preguntamos: porque a fulanito Dios si le responde y a mí no! Pero jamás pensamos: cuánto tiempo le costó en construir su fe o en conocer las promesas de las que ahora vive aferrado. 

Iniciar a leer tu Biblia será complicado, permanecer hasta el final será el reto. 

Lo que a mí me ha ayudado desde que me propuse leer anualmente mi Biblia es:

A) Tener una Biblia impresa, que pueda subrayar. En el celular me mareaba, me aburría y no la sentía tan mía.

B) Leer versiones más digeribles en relación a mi manera de hablar, me ayudó mucho leer la versión de: Traducción lenguaje actual. Este año usaré la Nueva Traducción Viviente.

C) Leer como primera actividad del día, antes incluso de agarrar el celular, o levantarme de la cama. Mi Biblia siempre estará cerca de donde duermo porque es lo primero que voy agarrar. 

D) Me gusta llevar un orden y está App me ayuda: La Biblia en un año.

E) Respeto el plan, no leo más o menos. Yo me pico con los libros y los quiero terminar rápido, pero la Biblia es distinta, aprendes a leer no para terminar otro libro, sino para digerir cada palabra. 

F) Si hay algo que no entendí, pregunto o busco. Al final de mi lectura me pregunto: que entendí y como lo puedo aplicar. Hay días que las lecturas son más históricas o numéricas que me siento incompleta, ahí intento entrar a páginas que me expliquen un poco más a fondo el contenido, o acompaño mi lectura Bíblica con otros libros cristianos. Ojo, dije acompaño, no sustituyo. 

G) En casa se ha vuelto un hábito, leer a la par de otros te anima a no quedarte atrás. El primer año yo empecé sola, después se unieron mis papás, juntos nos motivamos. Inicia tú,no esperes que alguien te invite.

Mi razón para leer la Biblia no es pelear con otros de doctrina, o usarla para manipular o a mi favor. Es lo que me dejo mi Padre Celestial para escucharlo cada día. Si quieres disfrutar de una relación más íntima dedica calidad.

Mi deseo para ti es que la Palabra de Dios nunca falte en este nuevo año. 

Si yo puedo, tú también!

Iniciamos en Génesis,HOY!