Ojos delicados..
Estaba en tercer año de primaria, me gustaba mucho dibujar, recuerdo que prefería eso que salir al recreo. Se acercaba el día del amor y la amistad, la maestra hizo una dinámica llamada “el buzón”, podías mandarle a quien tu quisieras cartas, paletas o dibujos, me dio mucha alegría porque tenía dibujos para todos, así que creo que yo sola llene casi todo el buzón.
Había un dibujo para cada compañero, todos recibieron el suyo, yo recibí uno también. Había una niña que siempre se burlaba de mí, el dibujo que recibí me lo enviaba ella. Hizo un auto retrato mío, arriba decía “Soy Lea la fea”, me dibujó con ojos caídos y lengua de fuera. La maestra despidió a todos menos a nosotras dos. Mis compañeros iban felices con sus cartas, pero yo tenía muchas ganas de llorar.
Antes que la maestra dijera algo, la niña se disculpó, me regaló 5 paletas y pidió que no le dijéramos a su papá, levantó su vestido y su espalada estaba llena de moretones por los golpes que le daban. La maestra la dejó ir solo pidiéndole que no se repitiera. Yo estaba agachada y la maestra levantó mi cara, tomó unas tijeras y corto las letras que mi compañera había escrito, puso corazones en el dibujo y sacó de su cajón una flor que dijo era para mí. Me dio mucha felicidad pero antes de irme, le pregunté, -¿Maestra, por qué me han puesto los ojos así en este dibujo? ¡Parece que estoy dormida!, la maestra sonrió un poco y dijo –“la delicadeza de tu corazón se refleja en tus ojos”. Creo que no entendí bien lo que dijo pero su cara fue tan dulce que me sacó una sonrisa. Llegando a casa le conté a mis papás, no lo que me hizo la niña sino lo que me dijo la maestra. Vi como mi mamá limpió una lagrima rápido y dijo -así es mi pequeña Lea, tus ojos son delicados. Mientras mi papá me abrazó y dijo -ojitos dormilones que me hacen hacer lo que sea, y recuerdo como los tres terminamos riendo, mi mamá añadió -aprovéchate mi amor que eso no lo logro ni yo.
…¡Oh sorpresa!
Cuando escuché los gritos y a Raquel gritando salí corriendo, increíble como mi padre se justificaba delante de mi esposo (cada vez que escribo mi esposo me siento extraña) pero si delante de “mi esposo”. Me metí en medio, mi respiración se notaba en mi pecho, había corrido, llegue agitada, y no voltee con “mi esposo”, voltee con mi padre, mis ojos se clavaron en los de él, no dije nada, fue como si lo desarmara, se alejó y propuso el trato que nos convertía en rivales a mi hermana y a mi. Nos vendió al mismo hombre.
La verdad siempre sale a la luz…
Continuará…
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Cada vez lo siento mas cortitos pero esperare una semana más… Me agrada leerte en los lunes de chicas 🙂 Saludos y Bendiciones 😉
Ady, la semana q entra estará más largo🤓
Woo no pude evitar leer todo… Espero lo siguiente 😉
😍😍😍