Diario de Dalila · mujeres

El Diario de Dalila (Parte 2)

“El amor de mi vida”

La malicia que había en mi corazón era nada cuando lo conocí. Él ya era un señor hecho y derecho, yo apenas me sentía mujer. Me daba cuenta de cómo me veía, su mirada penetraba aún mi cuello, podía estar de espalda y sentir que me estaba viendo. Era el hermano de mi mejor amiga, mi amiga era la chiripa de la familia, la que no esperaban y nació cuando ya sus padres eran mayores, de ahí la explicación que su hermano era mucho más grande que ella. Su posición en gobierno hacía que la sociedad le respetara, su pasado nunca me interesó, solo sabía que nunca tuvo hijos y que su relación pasada no había sido exitosa, nunca pregunté ¿qué pasó? ¿por qué no funciono tu ex relación? A excepción de aquella plática donde hizo notar que su único interés era yo y que su otra mujer jamás había provocado lo que yo provocaba.

Mis amigas me decían que yo podía tener a cualquiera, entre ellos a uno en especial que sobresalía de manera impresionante de todos por su fuerza, era un salvaje, su cabello era mucho más largo que el mío y sus brazos tenían la fuerza para destrozar literal “destrozar” a cualquiera. Llegamos a cruzar miradas, un día me lo topé y pude ver mucha ternura en semejante hombreson, pensé que me hablaría pero en vez de eso golpeó a una bola de desquehacerados y tuve que irme rápido.

Después de eso me enteré que estaba por casarse. Así que ese súper hombre ya no me tocaba.

Seguí mi relación con el hermano de mi amiga, en un principio me costaba verlo con los mismo ojos con los que el me veía, por que el me veía como si yo fuera una diosa, me comenzó a dar dinero, y por primera vez no faltaba nada en casa de mi abuela, los últimos días de ella pudo disfrutarlos sabiendo que por comida no moriríamos, le pude comprar lo que siempre quiso.

 

Actriz por naturaleza…

Comenzamos a tener relaciones sexuales (obviamente como todos) hasta que una tarde mientras escuchaba a unas mujeres REACCIONE. Ellas hablaban de que cuando el hombre tiene lo que quiere antes del matrimonio nunca se casará. Mis ojos se hicieron grandes, por que yo creía en todas esas tonterías del matrimonio, el amor de la vida, formar una familia, y me asusté. Así que saqué otro talento escondido: mi maravillosa actuación.

Comenzó a seducirme y yo empecé a desvestirme mientras lloraba, él se detuvo y sus palabras fueron: ¿Qué te pasa mi muñeca? Comencé a llorar en silencio y él me abrazó fuerte y me cubrió, me dijo: ¡por favor dime qué te pasa!

Yo estaba lista para responder, y le dije con la voz más dulce y fingida (mientras seguía llorando) :

Uno de mis más grandes sueños es casarme y formar un hogar, anhelo recibir a mi esposo y darle masaje en sus pies, besarlo y disfrutar tardes a su lado, mi infancia fue dolorosa y jamás tuve el ejemplo de mis padres, ni siquiera los conocí y en mi inocencia he llegado a pensar que quizá tú podías amarme como yo te amo a ti y espero ser lo suficientemente digna para que algún día me permitas ser yo la mujer que despierte a tu lado por la eternidad.

 A la semana siguiente yo ya era toda una señora casada, pero…

 

Debí preguntar por que terminó su ex matrimonio…

No puedo mentir que fui feliz. Me sentía segura, en sus brazos me sentía fuerte y poderosa. Me dio una casa hermosa, con muchos cuartos.

Le entregué mis mejores momentos, mis más profundos sentimientos, desnudé mi alma con él y le di todo mi corazón. Pensé que yo lo controlaba, que lo tenía comiendo de mi mano.

Su trabajo cada vez era más demandante, llegaba menos a casa, comenzó a salir de viaje, dejó de verme como lo hacía, y empecé a experimentar dolor, sufrimiento, pensamientos de que algo no estaba bien.

El amor no deja nada bueno cuando lo haces de corazón. Era una enamorada más, pero aún me quedaba un porcentaje de inteligencia no afectada por el amor, así que fingí (¡que novedad!) salir de vacaciones, a lo que el respondió con mucha alegría.

Hice mis maletas, y le aclaré que estaría fuera por unas dos semanas. Estaba segura que preguntaría “por qué o que diría que era mucho tiempo”, pero dijo “toma el tiempo que desees para ver a tu familia”.

¡Yo nunca le dije que iba con mi familia!, pero ya que el lo pensó así yo le seguí la mentira. Salí, me despedí y me escondí en una casa fuera de la ciudad pero relativamente cerca.

Los días más horribles de mi vida los pasé ahí, la ansiedad se estacionó en mi estómago, mi cabeza me dolía como nunca, hasta se me comenzó a caer el pelo por pedazos, tenía hoyos que tenía que disimular.

¡Que asco, que asco, que asco! no le deseo esto a nadie. A la cuarta noche paré el drama y los nervios, mis uñas estaban todas mordidas, me estaba descomponiendo, así que regresé a casa dispuesta y lista para decirle a mi marido que todo había sido una trampa por que los celos se habían apoderado de mí y que me perdonara, que yo lo amaba, que era el amor de mi vida.

Entre a la casa, directo al cuarto, sabía que estaría durmiendo, pero…

 

 

Continuará…

Si gustas leer el siguiente capitulo:

https://jayorozco.com/2017/04/03/el-diario-de-dalila-parte-3/

 

2 respuestas a “El Diario de Dalila (Parte 2)

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