Tener paz en estos días resulta una tarea nada sencilla, incluso se dice que el estrés es la enfermedad del sigo XXI. ¿Te encuentras hoy con un corazón angustiado o intranquilo? Los ajetreos del trabajo o escuela, relaciones personales, dolores físicos, la velocidad con la que todos parecen ir, suelen robarnos sin ningún problema la tranquilidad que guardábamos en nuestro interior.
Recuerdo una ocasión dormí en casa de una prima, estábamos solas, comenzamos a escuchar ruidos en la calle, carros que se detenían justo afuera de la casa, pero el colmo fue un toque en la ventana. En ese momento ya me imaginaba que se había planeado todo un operativo para ir por nosotras, cuando el miedo se apodera la realidad se hace difícil de distinguir. Resulta que el toque en la ventana era un animalito y el ruido en la calle era normal. En un ratito la paz se había ido, por la cantidad de malas noticias que se escuchaban, por el miedo que entre la misma sociedad se propaga, pero sobre todo por pensamientos fuera de control. Fue tan fácil robarme la paz con cosas inexistentes, resulta que para perder la paz no se necesita que haya hechos o situaciones verídicas.
Esto no corresponde solo a nuestra generación, o a la pasada. Robar la paz, es una de las estrategias del enemigo para confundir desde el inicio de la humanidad. Cuando perdemos la tranquilidad, nuestra manera de ver las cosas se modifican, puede ser que algo este mal pero sin paz lo vemos horriblemente peor.
Van a despedir a Pedro de su trabajo, es un hecho, ya no hay presupuesto y el sigue en la lista. Pedro se preocupa (cosa normal) pero la preocupación lo lleva a no dormir las últimas semanas, no puede con el dolor de cabeza, su relación con su esposa se ve altamente deteriorada, ella ya esta alterada por que Pedro anda de un humor insoportable, se pelean una y otra vez hasta que consideran separarse. El hecho es que el despido va a suceder y ahora Pedro tiene insomnio y está a punto de un divorcio.
Parece que se exagera la situación pero así nos pasa, en medio de un problema nos hundimos más en la intranquilidad .Y por un despido concluimos en un matrimonio destruido. Familias destruidas, hijos dañados, enfermedades por estrés, y al final todos estos síntomas me hablan de estrategias usadas por el reino de las tinieblas.
No minimizo la situación que hoy enfrentas si estas en intranquilidad, solo digo que la realidad puede estar distorsionada por el dolor de tu corazón. Pero aún cuando ni la realidad ayude, NO TODO ESTA PERDIDO. Tenemos a quien acudir, desahogarnos, descargarnos y recargarnos de fuerza. No te sientas mal por que pierdes la paz, todos la perdemos muchas veces al día, por eso hoy te animo a que trabajemos por mantenernos en la realidad de Dios. Lo hermoso de conocer el amor de Jesús es que viene acompañado de ESPERANZA, siempre que Jesús interviene en nuestra vida hay expectativa por lo que sucederá, puede ser que al principio nos mueva el piso lo que hace, y es que antes de plantar hay que limpiar y la limpieza nos arranca raíces de tantas cosas, pero sin duda algo bueno saldrá. Lucas Leys escribe:
“El amor es la fuerza mas poderosa del universo, porque Dios es amor (1 Juan 4:8), y cuando hay amor hay siempre esperanza, por eso que una relación profunda con Jesús cambia drásticamente a una persona. Cuando nos relacionamos profundamente con Jesús nos sumamos a su causa nos llenamos de esperanza a pesar de que podamos enfrentar tormentas, Jesús sacia nuestra necesidad de amor y por eso una relación con él siempre nos nutre de frescas esperanzas”
Amigo(a) no pierdas la paz, mantén tu esperanza, busca una relación profunda con Jesús. Si esperamos tener todo en orden a nuestro alrededor jamás estaremos en paz, vivimos en un mundo conflictivo, un mundo que culpa a Dios y que no acepta que vive lejos de sus principios y su cobertura. No esperemos llegar al cielo para vivir en paz. Si hoy por alguna o muchas razones te sientes intranquilo quiero decirte que Jesús puede cambiar drásticamente tu panorama, él puede cambiar tus circunstancias, pero mejor aún puede darte el poder para que aprendas a controlarte la próxima vez que vivas circunstancias difíciles. Complicaciones siempre habrá, por eso nuestro enfoque no radica en vivir sin ellas, sino en vivir en y con Cristo. La Biblia me habla de situaciones de peligro, de guerra, de escasez y las reacciones de los hombres y mujeres que las enfrentaban no tienen lógica. Vemos a una Ester que en un principio perdió la paz pero después de dejar de ver sus circunstancias y ver a su Dios se aferró a sus promesas. Vemos a un Pablo que pasaba por tantos arrestos por predicar a Cristo, pero seguía escribiendo como si fuera en un crucero todo pagado ¿POR QUÉ? ¿Por qué encontraron paz aún medio de la dificultad? ¿Entonces no es un cliché? ¿Es esto posible?
Les dejo un regalo: paz en la mente y en el corazón. Y la paz que yo doy es un regalo que el mundo no puede dar. Así que no se angustien ni tengan miedo. (Juan 14:27 NTV)
¡TOTALMENTE! La lógica de la paz que Cristo da no aplica con la realidad del estrés que me ofrece la tierra. Y si ya no somos de este mundo ¿qué nos impide tomar la paz que Cristo da?
3 pues aunque vivimos en el mundo, no libramos batallas como lo hace el mundo. 4 Las armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas. 5 Destruimos argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento para que se someta a Cristo. (2Corintios 10:3-5 NVI)