Un comentario o noticia no verificada que circula entre la gente, generalmente de carácter negativo*, eso es un CHISME.
Y mientras se trate de otra persona está bien, se disfruta, se saborea, se va haciendo más grande de boca en boca…pero todo cambia cuando el chisme gira en torno a ti.
¿Qué encontramos en la palabra de Dios acerca de esto?
No hagan chismes de nadie, pero digan la verdad si así pueden salvar la vida de otra persona. Yo soy el Dios de Israel. (Levítico 19:16 TLA)
El que habla mucho no sabe guardar secretos. No te juntes con gente chismosa (Proverbios 20:19 TLA)
Todos identificamos que el chisme no es bueno, entonces ¿Por qué seguimos practicándolo?
Vivir bajo el mismo patrón de conducta por años y de pronto querer cambiarlo cuesta y mucho trabajo, pero eso no es motivo suficiente para rendirte. El chisme te ha hecho su víctima, así que ¡es hora de pararlo! Esto no es cuestión de edad o de género, es cuestión de madurez y de dominio propio. ¿Por qué hacemos lo que no nos gusta que nos hagan? Y además nos ofendemos cuando otros lo hacen con nosotros. Es verdad que cambiando tú no harás que los chismosos de tu alrededor cambien, pero al menos dejarás de formar parte de algo negativo.
“Sólo ocasionalmente participo de chismes” bueno incluso eso está mal.
-Cuida tus amistades-
Usé la palabra “cuida” por que una relación sana puede distorsionarse por el chisme, se culpa al otro cuando en un principio las dos partes participaron hablando mal de los demás.
Si ya la relación se ha visto muy afectada, entonces mantén tu distancia. No necesitas hablar mal de quienes te estás alejando (seguirías practicando el chisme), por amor a mantener la paz, corta con esa cadena. Se sabio, si no lo eres, pídele a Dios que te ayude para tomar buenas decisiones sin lastimar a los demás.
El fuego se apaga si no se le echa más leña, y el pleito se acaba si no siguen los chismes. (Proverbios 26:20 TLA)
El que es malvado y chismoso provoca peleas y causa divisiones. (Proverbios 16:28 TLA)
La próxima vez que un chismoso se te aparezca, antes de que te cuente, aplica los tres coladores de Sócrates:
Primero:
Lo que tú me quieres contar ¿Es verdaderamente cierto? ¿Es verdad? ¿Te consta personalmente que es verdadera y correcta?
Segundo:
Lo que tú me vas a contar, ¿Es algo bueno? , ¿Algo útil ?, ¿Algo sano?
Tercero:
Lo que tú me vas a contar, ¿Me beneficia en algo? ¿Es algo para mi crecimiento personal?
Porque:
Si no es verdaderamente cierto, si no es algo útil, y si no es para mi crecimiento personal, no tiene valor, no me cuentes nada.*
Aceptémoslo, todos hemos participado del chisme, por lo tanto todos tenemos necesidad de ponernos a cuentas con Dios, este día se honesto y abre tu corazón al único que pudiendo decir tantas cosas de nosotros, por que todo lo sabe, es el que con amor nos ha perdonado, olvidado y borrado ofensas.
ORACIÓN:
Padre Eterno, gracias por siempre escucharme, gracias por que hoy tu misericordia es nueva en mi vida, examina mi corazón y lávame de todo lo desagradable que he permitido que de fruto. Sabes lo lastimada que he sido por lo que la gente ha dicho, pero no quiero guardar nada en mi, arranca raíces de rencor. La verdad es que a mi también me gusta el chisme mientras no se trate de mí, pero estoy consciente que así como a mi me han dañado yo he lastimado a otros y por lo tanto he pecado también contra ti. Perdóname, te pido discernimiento para alejarme de las personas que no me edifican y siendo muy honesta contigo si yo soy esa persona para otros ¡ayúdame! Quiero bendecir y no hablar chisme y muerte. Dios yo sola no puedo, pienso mal de otros, he juzgado a personas por lo que me han dicho, he hecho lo que no me gustaría que me hicieran, pero aquí estoy humillada y rendida a ti, hoy te agradezco que no te hayas rendido conmigo y te pido que mi carácter sea más como el de tu hijo Jesús. Me hago llamar cristiana por que sigo a Cristo, pero estoy segura que Cristo no hizo lo que muchas veces yo hago, perdón por no representarte de la manera que debo. Oro que la culpa que siento por haber fallado sea un arrepentimiento genuino y no un remordimiento temporal. Que en mis hechos te honre y no solo en esta oración. En el nombre de Jesús, en el único nombre que tiene poder para transformarme te lo pido. Amén.