Es extraño lo que vas a leer pero a veces satanás sabe más que tú de lo que eres capaz. Si estás viviendo un momento en el que no te atreves a hacer algo por temor o vergüenza, esta nota es para ti.
Ya no es correcto usar el adjetivo de personas incapacitadas ahora se dice que sus capacidades son diferentes. Si capaz significa que puede hacer o lograr determinada cosa, que posee las condiciones necesarias para ello, entonces incapaz significa que no puede hacer o lograr determinada cosa por que no posee las condiciones necesarias. Pero hay personas (a las que antes nombrábamos) incapacitados que honestamente tienen más logros que los que se supone estamos capacitados. Y es que la capacidad no se define por nuestro físico sino por nuestra mentalidad. Puedes tener todo lo que se supone que te hará alcanzar tu meta, pero si tu mentalidad es “no puedo”, no lo harás. Gente sin brazos que toca instrumentos, personas sin piernas que han terminado maratones, personas reconocidas por todo el mundo sin tener extremidades, que seguramente en un momento de su vida se sintieron incapacitados, pero que algo pasó o muchas cosas pasaron para que ellos rompieran lo que la sociedad les dijo que no podían y lo hicieron.
Es increíble como un bebé que esta aprendiendo a caminar que todavía no tiene la habilidad suficiente lo intenta y lo vuelve a intentar.
Tú eres capaz, pero quizá tengas que romper con una mentalidad incapacitada.
¿Cómo se rompe una mentalidad de “no puedo”?
Filipenses 4:13 nos dice “Pues todo lo puedo hacer por medio de Cristo, quien me da las fuerzas”
1.Por medio de Cristo.
Oh Señor, soy tu siervo; sí, soy tu siervo, nací en tu casa; me has liberado de mis cadenas. (Salmos 116:16 NTV)
Dios nos libra de cadenas, cadenas de limitaciones, Cristo en primer lugar en nuestra vida, hace que todo lo demás se acomode en su lugar, pero si temor esta dirigiendo nuestras decisiones, entonces no es nuestro prioridad Dios. ¿A quién tienes en primer lugar?
2.Encuentra fuerza.
Parece que leer este verso(Filipenses 4:13) lo malentendemos y leemos: Cristo lo hará por ti, tú no hagas nada. Pero ¡no dice eso!
Jesús no es partidario de tener títeres, ni de hacer todo por nosotros, en su plan nos incluye y eso nos hace útiles para su reino. Dios te da fuerza, te da estrategias, inteligencia para que tú hagas las cosas. Algunos dirían ¿entonces para que me sirve Dios? Bueno, si tu mentalidad es que Dios te sirve para.. entonces tú lo que quieres es un genio de la lámpara mágica. Ahí radican muchos de nuestros problemas, en querer usar a Dios en vez de dejarlo que Él nos use a nosotros. Puedes intentarlo en tus fuerzas, pero llegará el punto en el que se agotarán, cuando intentas algo es natural que fuerza disminuya, las personas intentan recuperar fuerza en vicios, en placeres y todo es momentáneo, no hay llenadera, todo lo que consumen se va y cuando se va deja un vacío más grande. Intenta buscar tu fuerza en Dios, se renueva cada día y es sobrenatural.
- Acciona y sigue accionando.
Los dos puntos pasado fueron enfocados en un terreno espiritual, pero debemos bajarlo a un terreno físico. Quieres lograr algo, por ejemplo terminar tu carrera, ya oraste, ya tienes en primer lugar a Dios, pero sentado en tu casa no pasará nada, así que investiga, que papeles necesitas, inscripciones, infórmate, muévete, acciona. Y una vez que acciones, sigue accionando, eres capaz, si alguien te ha dicho lo contrario no te apures, igual se lo dijeron a la mayoría de personas que hoy admiras. Así es, grandes empresarios, cantantes, actores, tenían un panorama que no daban un peso por ellos, pero accionaron y volvieron accionar, a tal grado que hoy merecen nuestro admiración.
No pienses que la gente que ya ha logrado algo que anhelas, ha tenido todo a su favor. Simplemente han roto paradigmas y han creído en su capacidad. Algunos terminan carreras, maestrías, sin conocer su capacidad, pues la capacidad no se conoce por los grados de estudio, sino por el esfuerzo en cada etapa.
Ahora que sabes que eres capaz ¿qué harás?