Espiritual

Desaloja

Israel, fue, es y seguirá siendo amado por Dios. A ellos les fue prometida una tierra donde fluía leche y miel.

Resumiendo la historia, la generación que fue libre de esclavitud por medio de Moisés tuvo constantes faltas y desobediencia lo que les costó perder su entrada a su tierra prometida. Moisés pudo verla pero tampoco entró, al frente Dios puso a Josué.

Para tomar posesión de esta tierra era necesario LUCHAR contra los habitantes de aquel lugar y DESALOJARLOS, pero cuando lees su historia en la Biblia te topas con que muchas de las tribus no lograron desalojar a los que vivían ahí.

Mi pregunta inmediata a esto fue: ¿Por que si Dios estaba con ellos no les permitía ganar en un cien por ciento las batallas?

Recibí mi respuesta mientras seguí leyendo, resulta que las tribus pactaron con estos pueblos (haciendo lo que ofendía a Dios). Pero Dios respetó su decisión, el pueblo sabía que si se contaminaban de pecado, la bendición y presencia de Dios se iría de su lado. Sin pensarlo mucho, decidieron pactar con esos pueblos.

Esto les costaría lagrimas y mucho dolor, pero decidieron abrir un campo a la desobediencia. 

 20 Por eso el Señor se enfureció contra Israel y dijo: «Puesto que esta nación ha violado el pacto que yo establecí con sus antepasados y no me ha obedecido, 21 tampoco yo echaré de su presencia a ninguna de las naciones que Josué dejó al morir. 22 Las usaré para poner a prueba a Israel y ver si guarda mi camino y anda por él, como lo hicieron sus antepasados». 23 Por eso el Señor dejó en paz a esas naciones; no las echó en seguida ni las entregó en manos de Josué. (Jueces 2:20-23)

Hay situaciones, sentimientos, emociones, pecados, con los que parece que nos hemos acostumbrado a vivir, no los desalojamos, porque aceptamos la desobediencia que esto nos produce.

No fuimos llamados a vivir “a la mitad” la promesa que nos fue dada.

Cuestiónate: ¿A quién le interesaría que no disfrutes del 100 por ciento de lo que es para ti?

Solo alguien que te aborrece querrá ser tu estorbo, y a veces somos tan amables con el enemigo. Dejamos las puertas abiertas para que entre y agusto tome posesión.

Por eso hoy quiero decirte DESALOJA lo que te impide disfrutar. ¿Por qué habrías de pactar con quienes quieren destruirte?

¿Cómo los desalojas?

Puede ayudarnos contestar lo siguiente: ¿Cómo NO los desalojo?

  1. Siendo amable
  2. Siguiendo sus costumbres
  3. No identificarlos

Es una guerra, no un club. 

  1. Identifica lo que te está robando tu promesa
  2. Corta de raíz lo que te une a eso
  3. Aprende a ver a tu enemigo como alguien real, no son cuentos chinos, ¡ora! Si sabes que te quieren destruir al menos agarra la espada (la palabra de Dios) ¡para que te defiendas!

 

ATENCIÓN A ESTO….El enemigo siempre cree que gana, cuando el pueblo desobedeció y no pudo desalojar a los que vivían ahí, fue lamentable, y parecía que Dios se había rendido, PERO Dios nunca pierde, una situación lamentable pasó a ser entrenamiento. Resulta que a Dios nada le toma por sorpresa y las naciones que dejo que se quedaran, sirvieron para entrenar a las nuevas generaciones de Israel que nunca habían combatido. (Jueces 3:1-2)

En ocasiones te sientes tú el desalojado (a) , el enemigo te ha hecho creer que ya no hay posibilidad de que venzas esos o ese pecado que te mantiene en el suelo, pero Dios no se ha rendido contigo, Dios le da la vuelta al problema convirtiéndolo en un escalón para tu vida espiritual, y lo que ahora parece lamentable en el nombre de Jesús solo te prepara para combatir mejor lo que viene.

Se celoso por lo que te fue dado. Valora el pacto que Jesús hizo con la humanidad y ¡prepárate para disfrutar de toda la tierra prometida!

 

Deja tu comentario

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s