El día más perfecto para cada princesa que soñó con unirse a su príncipe sin duda es ¡el día del bodorrio!
Me casé en una ciudad no explorada o conocida por mi, Ensenada. Bueno de hecho fue un viñedo, pero me alisté en un hotel de la bella Ensenada, contacté maquillaje y peinado por los comentarios que hacían de la chica que contraté, cabe mencionar que me gustó mucho, te quiero contar algunos datos curiosos de mi boda, ¿estás lista?
-No tuve damas, por que no quería excluir a ninguna amiga, y tampoco quería que gastaran (ya que unas venían desde Tepic), pero dos de mis amigas estuvieron conmigo todo el tiempo, haciéndome reír, no tenían el “titulo” pero hicieron más de lo que a veces hacen las damas (posar en las sesiones de fotos).
-Mi papá no me pudo llevar porque familia venía de fuera y él los iba guiando, así que llegué a la boda con mis amigas, parecía que íbamos a los tacos, solo que ahora yo iba vestida de novia.
-Nos casamos en el mismo viñedo en el cual nos comprometimos, cuando mi esposo propuso ser su esposa teníamos de fondo un lago y decidimos que ahí sería la ceremonia, el día de la boda, ya estando todo montado, mi esposo se dio cuenta que el lago había bajado su nivel, entonces contrató a unas personas que andaban por ahí y ya vestido de novio y todo, cambiaron todo para otro lado, mientras yo me reía y relajaba en el hotel, cuando la gente llegó nadie sospechó que el novio había sudado la gota gorda, eligió el lugar perfecto para la ceremonia.
-El lugar donde me casé, estaba lejos, entonces el pastor llego retrasado, pero mi agradecimiento por que fue hasta allá será eterno, el mensaje que nos dio fue HERMOSO. En ese lapso de que no llegaba mis amigas sufrieron porque yo me puse muy nerviosa, sé que en sus boda tendré que humildemente estar a sus servicios.
-Gracias a los organizadores (los cuales tampoco conocía, solo confié por las recomendaciones) el horario no se desacomodo a pesar del retraso, lo tenían perfectamente calculado.
-Después de la ceremonia, siguieron las fotos, mi esposo estaba tan feliz que no dejaba de jugar, mientras a mi me atacaron las hormigas, se me metieron hasta lo más profundo del vestido, ya no soportaba, sufrí piquetes por una hora y ardor por la siguiente, casi lloro de la desesperación de matarlas mientras me cambiaba en el baño y me sacudía. Tuve un episodio de estrés máximo por 10 minutos (en los que me cambiaba)
-Al fin en la fiesta respiré y cené, agradezco tanto que me recomendaron cenar, estaba delicioso.
Todas queremos que todo sea perfecto, pero hay cosas que se salen de nuestras manos, mientras tengamos a la gente que amamos todo estará bien.
-Amé mucho el lugar donde me casé, las flores, el mueble, las fotos, nuestros testigos, ver a nuestras familias, el mensaje del pastor, la cena, los postres, la presencia de cada persona que apartó un momento para celebrar con nosotros, sobre todo cada detalle que Dios concedió para que fuésemos intensamente felices.
Termino platicándote un momento que no me esperaba, fue en el hotel, con mis papás, antes de irnos, nos tomamos de las manos, y mi papá empezó a orar por mi. Esto fue un regalo del cielo para mi.
Seguro en tu boda viviste experiencias que nunca olvidarás, y luego entiendes que solo es la introducción al libro de aventuras que con tu pareja vivirás.
Aquí termina la serie A CORAZON ABIERTO. Espera la siguiente. Si tienes Instagram hoy estaré subiendo historias y fotos del día de mi boda, me encuentras como @jay0rozco
Jay Orozco 