Te he llamado para manifestar mi justicia (Isaías 42:6 NTV)
Cuando nos acercamos a Dios, recibimos mucho más de lo que nos imaginamos, a todas nos encanta recibir, pero llega un punto en el cual tenemos que empezar a dar, por que se vuelve una necesidad, es tan bueno lo que tienes que quedártelo solo para ti te parece imposible.
Somos creadas a la imagen de Dios, y nuestra meta de vida debería ser siempre intentar parecernos más a Él. Uno de los atributos de Dios es su justicia, como hijas somos parte de su manifestación de justicia aquí en la tierra.
Entonces la primer pregunta sería:
¿Quieres manifestar la justicia de Dios por medio de tu vida?
Si tu respuesta es sí, ¿Cómo podemos manifestar la justicia de Dios?
- Abre tus círculos
He escuchado historias acerca de mujeres que jamás se han sentido aceptadas y esto ha provocado que se alejen, no importa la edad, desde adolescentes hasta mujeres adultas, por eso: abre tus círculos. Está súper divertido encontrar a mujeres con quienes conectemos y podemos programarnos para salir y vernos, pero al finalizar reuniones o grupos procura ir con las que ves solas. Nunca sabes que amistad tan más grandiosa puede salir de eso.
- Se amable cuando otros no
No necesariamente somos las iniciadoras del bullying, pero no hacemos nada al respecto, cuando veas a alguien cabizbaja, triste, extraña, acércate y da un gesto de amor.
- Escucha
Tenemos mucho que hablar, contar, platicar, aportar, pero a veces solo necesitan tus oídos atentos, no quieras opinar cada 2 palabras, deja que la otra persona se desahogue.
- Instruye
Dios nos llama a ir más allá, no solo escuchar, también instruir, si te permiten dar tu opinión, habla acerca de la palabra de Dios, no de lo que tu piensas sino lo que Dios dice. Ama lo que Dios ama y no te unas a lo que Él condena, que se note que sigues la justicia no en base a lo que te conviene, sino en base a la Biblia.
- Cumple tu palabra
Por favor que tu si sea sí y tu no sea no, es verdad que no siempre se puede, pero que no te identifiquen como la que nunca cumple.
- Muestra compasión
Cuando alguien se equivoca, no se te olvide que tu también lo haces, quizá no de la misma manera pero no por que la falla no sea la misma te consideres superior, para manifestar su justicia, no necesitas ponerte el traje de juez, eso no te toca a ti.
- Ve más alla de tus necesidades
Tú eres importante, tus necesidades también, pero considera apartar un momento de tu día ocupadísimo para ver más allá. Queremos buscar la necesidad en lugares ajenos a nuestra comunidad, en otros estados o países, pero si abrimos nuestros ojos entonces podremos ayudar a personas cercanas.
Nosotras no teníamos lugar en el reino, pero Dios por medio de Jesús abrió el circulo, nos hizo aceptadas cuando otros nos rechazaron, él nos hizo santas. No importa cuanto hablemos, siempre nos escucha y nos instruye, no nos deja como nos encontró, su amor por nosotras siempre da una milla extra, siempre cumple sus promesas, su amor no crece o disminuye en base a nuestras acciones, su amor simplemente ES.
No importa cuantas veces me caiga, me demuestra su compasión, me levanta, camina conmigo, y toma tiempo para suplir y superar mis expectativas respecto a mis necesidades.
Dios lo hace por ti y lo hace por mi, ahora nosotras hagámoslo por una más.
Se la manifestación de justicia en tu trabajo, en tu salón, en tu casa. Lo cual es muy diferente a sentirse justa en nuestra propia opinión, a mi me llegó a pasar, no tomaba, no fumaba, no iba a antros, yo me sentía justa. Pero sentirme justa no es igual a manifestar la justicia de Dios.
Ahora entiendo que cuando Jesús estuvo en la tierra no rechazó a los pecadores sino a aquellos que se creían justos en sus ojos. Cuando nos “sentimos” bien por que no hacemos lo que otras hacen, es como si pusiéramos un escudo rechazando la justicia de Dios a nuestro favor.
No está fácil, pero lo que Jesús hizo en nuestra vida, tampoco se veía fácil y aún así lo hizo. Que increíble impactar a 100 personas, pero si tuviéramos la oportunidad de que solo fueran 80, o bueno si solo fueran 40, o aún si solo fueran 20, o 10, o 5, o 1… Una persona vale la pena, que increíble que impactes a UNA más.