Desde el día 1 que llegamos a esta vida nos toca sufrir, el frío, la luz, hambre, ruidos, hemos salido de nuestro refugio, nos enfrentamos a grandes retos, vacunas, salida de dientes, caídas, golpes, pero fuimos creados para superar todo eso, conquistamos cada reto y todos podemos hacerlo.
Sufrimos por pequeños momentos ante la inigualable cantidad de horas que pasamos disfrutando.
El apóstol Pedro escribió:
En su bondad, Dios los llamó a ustedes a que participen de su gloria eterna por medio de Cristo Jesús. Entonces, después de que hayan sufrido un poco de tiempo, él los restaurará, los sostendrá, los fortalecerá y los afirmará sobre un fundamento sólido. -1 Pedro 5:10 NTV
Se refería a los creyentes que sufrirían por causa de Cristo. Sabía que no sería fácil mantener la fe, pero que Dios no dejaría este sufrimiento en vano y sacaría tesoros del dolor.
Todos queremos evitar el dolor, pero la misma naturaleza en nuestro cuerpo nos dice que el crecimiento nos genera dolor, lee más acerca de esto aquí: https://jayorozco.com/2014/03/25/crecer-duele/
Y a pesar de querer evitarlo, a veces es inevitable sufrir y padecer, pero al mantenernos fieles a Dios durante estas épocas difíciles, nuestra fe es pulida y nuestra conexión con Dios se vuelve más real, más fuerte, más intensa.
También esta la otra posibilidad, que es alejarse de Dios. Al no ver la solución, la desilusión toma el volante y se vive el sufrimiento lejos de Dios, y con el plus del rencor, eso parece un buen shot de energía que se alimenta de amargura.
El sufrimiento pasa, sea que confíes o no en Dios, la diferencia es que, a los que confiaron: él los restaurará, los sostendrá, los fortalecerá y los afirmará sobre un fundamento sólido.
Y los que abandonan su fe, encuentran placeres momentáneos para pegar sus piezas rotas, buscarán sostén en relaciones, trabajos, vicios, se querrán proyectar como fuertes y negarán todo tipo de necesidad y serán afirmados en fundamentos pasajeros y cambiantes.
Hace tiempo lleve oro que tenía para que me hicieran otros accesorios, hubo aretes que parecían de oro, se veían como oro pero no eran oro, esos fueron desechados antes de entrar a proceso.
La “fantasía” (lo que aparenta ser oro) no resiste el fuego.
Hay seguidores de Cristo de fantasía, parecen, se ven, pero al ser probados en el fuego, no resisten.
Este año inicié mi blog hablándote de perseverar, porque una cosa segura es que atravesarás algún momento doloroso, ya sea físico, emocional, laboral, familiar o dentro de la Iglesia a la que perteneces y es tan vital que logres ver más allá del dolor y te puedas aferrar a la gloria eterna que solo viene de Cristo Jesús.
•No hay obra de arte más hermosa que la restauración de Dios.
•No hay pilar más fuerte que el sustento que viene del cielo.
•No hay energía, vitaminas, terapia o religión que logren dar la fortaleza que te da el conocer a Dios.
•No hay cimientos más profundos para una vida segura que los que da Cristo.
Si entras al sufrimiento sabiendo quién es Dios y quién eres tú en EL, saldrás con más pasión, enfocado y alineado a Dios, a su visión y propósito. Dandole tu mayor adoración al permanecer firme y fiel a su nombre.