Estabilidad

Me sacó del foso de desesperación,
del lodo y del fango.
Puso mis pies sobre suelo firme
y a medida que yo caminaba, me estabilizó. Salmos 40:2 NTV

Estabilidad, requerirá todo de ti! Debería ser un estado al cual todos anheláramos llegar, no solo en lo económico sino también en lo emocional. A veces el salir de donde estábamos es suficiente, y ahí nos establecemos, seguimos recordando el dolor ya no como antes, pero aún con frutos de rencor, falta de perdón, deseos de venganza, y no ya no estamos donde antes, incluso ya hemos perdonado bastante pero seguimos con los tenis embarrados de lodo, no nos queremos despedir aún cuando están viejos, rotos, desgastados, nos recuerdan de donde salimos pero también nos recuerdan quienes solíamos ser. Ahí están disponibles los nuevos zapatos, limpios, pero requiere de cerrar ciclos, requiere de dejar de dar vueltas a pensamientos, te requiere todo de ti dispuesto a querer irte de ahí. Pero tú conoces ese terreno, te haz acomodado, en cambio la estabilidad promete ser mejor pero no fácil, te da paz pero incluso te haz acostumbrado al caos, a la melancolía, y a las canciones de dolor, insisto ya no es el foso, pero tampoco estás en tu tierra prometida. Y no es responsabilidad de nadie, ni siquiera de Dios estabilizarte, claro que quiere, claro que puede, pero espera que TU DES EL PASO, que tú decidas, que tú creas, que tú anheles lo que a veces olvidas que puedes tener: ESTABILIDAD!
El rey David que enfrentó emociones muy muy intensas y profundas no se quedó ahí, porque no hay foso al cual Dios no pueda llegar, ni condición que EL no pueda SANAR!