Todos nos ofendemos, habría que tener un corazón muy entrenado para blindarlo de las ofensas. La diferencia radica en ¿Cuánto duramos ofendidos? ¿Qué nos lleva a hacer la ofensa? ¿Cuánto ganamos vs cuánto perdemos por vivir con esta condición? UN CORAZON OFENDIDO, TERMINA ASESINANDO Recordemos la historia de Caín y Abel, ambos presentan sus ofrendas… Sigue leyendo ¿Por qué la ofensa destruye?